El ambicioso proyecto del Tren Maya busca revitalizar la economía y el turismo en el sureste mexicano, al conectar centros arqueológicos, ciudades coloniales y paradisíacas playas en la península de Yucatán. Tulum y Campeche son dos joyas que resplandecerán con mayor fulgor gracias a esta megaobra.
Con una ruta de más de 1,500 kilómetros que atraviesa cinco estados, el Tren Maya es considerado el proyecto de infraestructura más importante del actual sexenio. Unirá enlaces turísticos establecidos como Cancún con otros de gran potencial, pero aún poco explorados, como el tramo Tulum-Bacalar.
De esta forma, el tren impulsará economías locales, la generación de empleo y un desarrollo más sustentable en la región sur-sureste. Tulum y Campeche son dos claros ejemplos de destinos que se verán ampliamente beneficiados.
Tulum: joya eco-arqueológica
Conocida internacionalmente por sus impresionantes ruinas mayas al filo de espectaculares acantilados sobre el mar turquesa, Tulum recibirá una estación del Tren Maya que potenciará el turismo ecológico y cultural.
Esta obra permitirá descomprimir la saturada carretera entre Cancún y la Riviera Maya, además de ampliar la capacidad hotelera respetando el entorno natural. Diversos tours a las bellas playas de la región o sitios poco explorados serán opción gracias al tren.
Según cifras del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), se espera que el Tren Maya incremente en un 30% anual la llegada de visitantes a destinos como Tulum.
Campeche: joya de la cultura maya
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la bella Campeche resguarda un centro histórico amurallado que data del siglo XVII, construido para defender la ciudad de los ataques piratas.
Con el Tren Maya, el turismo podrá ampliarse más allá de las playas, conociendo también el imponente Fuerte de San Miguel o las coloridas mansiones coloniales. Asimismo, servirá como punto de partida Ideal para explorar sitios arqueológicos mayas como Calakmul o Edzná.
En síntesis, Tulum y Campeche ejemplifican el enorme potencial que el Tren Maya desatará en la región. Impulsará un turismo más sustentable y diversificado, salvaguardando el legado cultural y natural del sureste mexicano, al tiempo que mejorará la economía local y calidad de vida de sus pobladores.