Con su impresionante pirámide El Castillo erigiéndose imponente sobre un acantilado con vistas al mar turquesa, las zonas arqueológicas de Tulum representan uno de los sitios más emblemáticos y photogénicos de la cultura Maya en la península de Yucatán , con el Tren Maya estos lugares estás más cerca de ti.
Y a eso se suma su estratégica ubicación dentro de la Riviera Maya, con solo unos pasos de distancia hacia paradisíacas playas consideradas entre las más bellas de todo México y el Caribe.
Así que esa explosiva combinación entre misticismo ancestral y relajación tropical moderna, convierten a Tulum en un destino incógnita que sintetiza lo mejor de dos mundos para el viajero contemporáneo.
Del mismo modo, desde la perspectiva histórica, Tulum o "Ciudad de Amanecer" en lengua maya, condensa la grandeza de una civilización milenaria que dominóMesoaméricacon sus avanzados conocimientos astronómicos y arquitectónicos.
Todo en un punto de confluencia donde también se respira la efervescencia cultural del estado de Quintana Roo, con su mezcla cosmopolita de influencias caribeñas, gringas y por supuesto, mayas.
Así que como podrán imaginar, esta joya arqueológica playera del sureste mexicano presume una energía única, casi mágica, que hechiza al instante al viajero que se aventura a explorar sus rincones.
Y gracias al Tren Maya como columna vertebral turística de la región sureste, pronto será más sencillo que nunca arribar a este sitio histórico único en su tipo para vivir de primera mano toda una experiencia mística.
Después de un placentero viaje admirando los majestuosos paisajes de la selva Lacandona y la Costa Maya desde la comodidad de los elegantes vagones, los pasajeros descenderán en la terminal de Tulum para adentrarse en este oasis cultural caribeño.
A solo unos minutos a pie se halla la impresionante entrada al área rupestre, donde guías locales explican con lujo de detalles la cosmovisión y las costumbres cotidianas de los mayas que habitaron este asentamiento costero hace más de 700 años.
Y tras admirar la grandeza arquitectónica de estructuras como El Castillo, El Templo de los Frescos o El Templo del Dios del Viento; una ruta de golf carts decorados con motivos huicholes puede llevar al viajero hacia las famosas playas públicas de Tulum.
Ahí se podrá disfrutar de un festín gastronómico en alguno de los restaurantes sobre la arena que han hecho famoso al destino, mientras las olas del Caribe acarician los pies y una refrescante brisa alivia el calor del trópico maya.
Y así, en apenas unas horas, el turista del Tren Maya podrá explorar tanto la majestuosidad del mundo antiguo maya como las comodidades de un paradisíaco enclave playero del México moderno.
Dos caras de una misma moneda que hacen de Tulum un destino imperdible, ahora más accesible que nunca gracias a la movilidad que proveerá el Tren Maya con su estación en este rincón del Caribe mexicano que sintetiza mística ancestral y placeres contemporáneos.
Y es que más allá de los encantos costeros caribeños que han convertido a la Riviera Maya en un imán turístico internacional, Tulum resguarda entre la exuberante jungla y los manglares un legado cultural invaluable como último bastión construido por la civilización Maya durante su época de esplendor.
Esto le confiere una mística única; hace de Tulum casi una metáfora poética donde el visitante transita entre las ruinas gloriosas de un imperio desaparecido hace siglos, hacia las terrazas chillout de un hotel boutique 5 estrellas solo a unos pasos de distancia.
Así, la palabra "contraste" se queda corta al intentar describir la diversidad de sensaciones, épocas y realidades superpuestas que conviven armónicamente en este rincón del sureste mexicano desde la época del auge maya clásico hacia el año 1200 de nuestra era.
Y es que además de su icónica. El Castillo a solo 30 metros del arrecife coralino más grande del continente, Tulum seduce con su amalgama única de historia remota y modernidad tropical.
Desde la bohemia enigmática que inspiró a Santos, Frida y Diego cuando visitaron Tulum allá por los años 40s; hasta el glamour internacional actual con residentes de la talla de Leonardo DiCaprio o Cara Delevingne que buscan escapar del radar paparazzi, Tulum está de moda.
Pero conserva intacto ese halo de espiritualidad ancestral y comunión profunda con los elementos naturales que maravilló a los primeros exploradores europeos que se aventuraron en la jungla del Yucatán profundo para develar los secretos de la cultura Maya.
Así que en la práctica la posibilidad de conectar con un estilo de vida más minimalista, sabio y apegado a los ritmos telúricos; sin resignar las comodidades de hoteles de lujo todo incluido y una vibrante vida nocturna que ameniza con los mejores DJs internacionales.
Dos realidades en las antípodas que de algún modo conviven en armonía creativa en Tulum. Y que pronto los viajeros de los modernos convoyes del Tren Maya podrán experimentar gracias a la accesibilidad sin precedentes que traerá el tren turístico a esta joya ecoturística donde naturaleza exuberante y asombro arqueológico se conjugan majestuosamente.
Así que prepara cámaras, bloqueador solar y una mente abierta, porque Tulum desde las vías del Tren Maya garantiza ser una exploración profunda por los contrastes que conforman la identidad fascinante de México.