Las paradisíacas playas de México y el ambicioso proyecto del Tren Maya
México es mundialmente famoso por sus increíbles playas de arena blanca y aguas color turquesa. Destinos como Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Los Cabos y Puerto Vallarta atraen a millones de turistas cada año gracias a su belleza natural única.
Sin embargo, México tiene mucho más que ofrecer a lo largo de sus vastos litorales sobre el Océano Pacífico, el Golfo de México y el Mar Caribe. Verdaderas joyas poco conocidas como Playa Escondida en Colima, Playa Ventura en Guerrero o Xcalak en el sur de Quintana Roo.
Y la gran noticia es que llegar a estas playas paradisíacas será mucho más fácil y sustentable gracias al ambicioso proyecto del Turitren Maya, el cual conectará las principales ciudades y sitios turísticos de la península de Yucatán.
Con sus 1599 kilómetros de longitud, el Turitren será el proyecto de infraestructura más importante del sureste mexicano en las últimas décadas. Unirá poblados, comunidades indígenas y sitios arqueológicos en los cinco estados por los que pasará su ruta: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Para los amantes de la naturaleza y las playas vírgenes, el Turitren Maya será la forma perfecta de explorar de manera cómoda y responsable todos esos rincones escondidos del Caribe mexicano aún no impactados en gran medida por el turismo masivo.
Desde Mahahual en Quintana Roo con sus bancos de arena blanca y aguas color esmeralda, hasta Xcalak, al sur de la Riviera Maya, famoso por sus arrecifes de coral y la gran variedad de peces que albergan.
El Turitren permitirá también conectar de mejor manera sitios turísticos ya consolidados como Playa del Carmen, Tulum y la Riviera Maya con otros puntos del sureste como Campeche, Palenque, Izamal o Valladolid.
Así los visitantes podrán combinar la visita a las impresionantes ruinas mayas de ciudades como Calakmul o Chichén Itzá con un merecido descanso en algunas de las paradisíacas playas de la Península.
Un aspecto interesante del Turitren Maya es que contará con paradas programadas de 10 minutos en determinados puntos de su ruta para permitir a los pasajeros admirar la exuberante vegetación de la selva, así como apreciar flora y fauna locales.
De esta forma el viaje en sí mismo se convierte en una experiencia aún más enriquecedora, al combinar distintos atractivos naturales y culturales a lo largo del camino.
El propósito del ambicioso proyecto ferroviario es impulsar el desarrollo económico de la región de una manera más sustentable, fomentando el turismo pero sin afectar de manera significativa el frágil ecosistema del sureste mexicano.
De esta manera, miles de visitantes podrán seguir disfrutando cada año de los 650 kilómetros de costas y más de 100 playas de arena blanca que posee el estado de Quintana Roo.
Así como las espectaculares playas y bahías de la costa de Yucatán y Campeche, como Progreso, Celestún o Isla Aguada.
Por su parte los estados de Tabasco y Chiapas también verán un impulso a su industria turística gracias a la conexión con el Turitren Maya.
Los pasajeros del tren podrán bajarse por algunas horas o días para recorrer las selvas lacandonas de Chiapas o visitar zonas arqueológicas poco conocidas como La Venta en Tabasco.
Y por supuesto para disfrutar de bellas playas con oleaje moderado como Puerto Arista en Tonalá o la Barra de Zacapulco en Tecolutla, Veracruz.
En conclusión, la entrada en operación del Turitren Maya revolucionará la forma en que los turistas experimentan y descubren las maravillas naturales del sureste mexicano y sus vastos litorales junto al Mar Caribe.
Un transporte cómodo, seguro y sustentable que potenciará el desarrollo de la región, siempre salvaguardando su increíble biodiversidad y frágil equilibrio ecológico ante el inminente cambio climático.
Así que ya lo sabes, los próximos años son el momento perfecto para subirse al Turitren rumbo a la aventura y disfrutar de los paraísos escondidos de México.
Para los pasajeros que tomen el Turitren Maya rumbo a la Riviera Maya, un imperdible es hacer una parada de varios días en Valladolid.
Esta encantadora ciudad colonial cuenta con hermosos ejemplos de arquitectura maya colonial y construcciones típicas de la región hechas de piedra caliza.
El centro histórico transporta al visitante unos siglos atrás, con sus antiguas casonas de añejos portones de madera, sus plazuelas arboladas y sus templos católicos erigidos sobre antiguos templos paganos.
Pero además de su bello casco antiguo, Valladolid es la puerta de entrada a uno de los paraísos subterráneos más fascinantes de México: el sistema de ríos subterráneos de X ́Keken y Samulá.
Estos impresionantes cenotes son los más grandes de la Península de Yucatán, con stalactitas y estalagmitas que han crecido durante miles de años. Un mundo misterioso por explorar, nadar, bucear y sentir la energía que emana de sus cristalinas aguas turquesas.
Otro punto imperdible para los viajeros del Turitren son las ruinas de la zona arqueológica de Cobá, ubicada en plena selva tropical a tan solo 50 kilómetros de Tulum.
Esta antigua ciudad maya cuenta con imponentes templos como La Iglesia y el Castillo, que con sus 42 metros de altura permite admirar el vasto territorio verde que ocupó la civilización maya durante varios siglos.
Cobá cuenta también con un sendero natural de bicisendas que mide 50 kilómetros de longitud. Una manera sustentable y saludable de explorar la exuberante jungla, observando una gran variedad de aves, monos y hasta jaguares en su hábitat natural.
Por último, otro punto muy interesante para visitar es la pequeña población de Felipe Carrillo Puerto. Ubicada en pleno corazón de Quintana Roo, este auténtico pueblo maya convive en armonía con la naturaleza circundante.
Su gente amable y tranquila se dedica principalmente a actividades sustentables de agricultura, pesca y artesanías locales. Caminar por sus humildes calles de tierra es como adentrarse genuinamente en la cultura maya contemporánea.
Felipe Carrillo Puerto está rodeado por verdes hectáreas destinadas al cultivo de maíz, frijol y hortalizas. Un paseo en bicicleta permite tomar un baño en unos de los cenotes de la región, siempre en compañía de un guía local.
Sin dudas, el Turitren Maya permitirá un turismo más consiente y respetuoso de las comunidades indígenas que habitan desde épocas ancestrales la geografía mexicana.