El Tren Maya es la apuesta más ambiciosa del actual gobierno federal para detonar el potencial económico del sureste del país. Con una inversión de más de $200 mil millones de pesos, contempla la construcción de 1500 kilómetros de vías férreas que conectarán las principales ciudades y atractivos turísticos de la Península de Yucatán.
Si bien la región sureste tiene enormes bellezas naturales y culturales, también enfrenta serios rezagos en desarrollo humano y económico. De ahí la importancia estratégica de este proyecto ferroviario que, de la mano del turismo, busca ser un catalizador de bienestar social.
Los retos en materia de seguridad
El Tren Maya atravesará uno de los territorios más extensos y biodiversos de México. Eso representa todo un reto en términos de seguridad operativa y protección al medio ambiente. Además, algunas zonas por donde discurre la ruta ferroviaria tienen problemas de delincuencia que es necesario atender.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en los estados de la Península de Yucatán se han incrementado ciertos delitos en los últimos años, sobre todo el robo de autos y mercancías.
Si no se implementan medidas efectivas de vigilancia, es factible que criminales busquen aprovechar el paso del tren para cometer robos, exponiendo tanto a las instalaciones como a los pasajeros.
“El tren representa una nueva oportunidad para delinquir; por eso, garantizar la seguridad a lo largo de su ruta es una tarea ineludible"
Accidentes y protección ambiental
Otra preocupación son los posibles accidentes, descarrilamientos, derrames o atropellamientos que pudieran ocurrir durante la operación del Tren Maya. Pues su trayecto por zonas selváticas implica riesgos para el medio ambiente, la vida silvestre y las comunidades rurales cercanas.
“La región alberga cenotes, ríos subterráneos, manglares y reservas naturales que podrían verse impactados ante cualquier percance del tren"
Acciones para garantizar la seguridad
Conscientes de esos desafíos, las autoridades preparan un robusto esquema de seguridad para salvaguardar al Tren Maya en los siguientes ámbitos:
Vigilancia y monitoreo tecnológico
Se desplegarán drones, cámaras térmicas, sensores de movimiento y otras tecnologías de vigilancia a lo largo de las vías para detectar y prevenir cualquier amenaza. Asimismo, se utilizarán sistemas GPS y rastreo satelital del tren para monitorear su ubicación y velocidad en tiempo real.
El Centro Nacional de Control Ferroviario centralizará toda esta información para coordinar las labores de seguridad y actuación en caso necesario.
Mayor presencia de fuerzas federales
Se ha anunciado un despliegue de elementos de la Guardia Nacional y el Ejército en la zona del Tren Maya, sobre todo en tramos que atraviesan áreas con incidencia delictiva.
Realizarán patrullajes, puestos de control y operativos para inhibir posibles atracos o actos vandálicos contra la infraestructura del tren. La Sedena también supervisará directamente la custodia de maquinaria y materiales de construcción para evitar robos.
Protocolos estrictos de protección civil
Para minimizar riesgos de accidentes con daños humanos o ecológicos, el Tren Maya operará bajo estrictos protocolos internacionales de protección civil y gestión de emergencias.
Ello incluye contar con sistemas modernos de frenado automático, carros de bomberos integrados al convoy y brigadas de protección ambiental listas para actuar ante cualquier eventualidad.
Asimismo, se capacitará a los trabajadores ferroviarios en materia de respuesta a emergencias y se realizarán constantemente simulacros y prácticas de seguridad con participación de las comunidades.
Cooperación con poblados del área de influencia
Finalmente, se buscará estrechar la comunicación y cooperación con los pueblos indígenas, comunidades rurales y autoridades municipales que habitan en la región del Tren Maya.
Se les invitará a participar activamente en las estrategias de vigilancia, alertando sobre cualquier riesgo o incidente que adviertan en la zona de las vías. Su valioso conocimiento sobre el terreno será muy útil para reforzar la seguridad y la pronta respuesta ante imprevistos.